La vecina de enfrente



Antes de ayer la vecina de enfrente me pregunto cuántos años tenía y eran 12. Hoy, son casi 30.
La vida ha pasado así, en cuatro borracheras y cinco cambios de móvil. Seguro que he pillado alguna cogorza más, pero exagerando lo evidente así ha sido, sin casi tiempo de valorar las cosas que de verdad importan.

"Aprovecha ahora que eres joven", cuántas veces habremos oído esto... pero pasaba por nuestras cabezas sin sentido, nunca me di por aludida. ¿Acaso tu sí? Nosotros poseíamos el elixir de la eterna juventud.

Pues va y resulta que no, que el tiempo es lo único que pasa para todos igual, sin importar la clase social ni el dinero que poseas. 60 minutos por hora, ni uno más, ni uno menos. Y por mucho que queramos dar marcha atrás a la cuerda del reloj, lo único que perdemos son segundos al intentarlo.

Parece que fue ayer cuando empecé a fumar, que macarra. Y ya llevo 10 años fumando... qué tristeza. Ojalá hubiera hecho caso a los mayores, ellos sabían lo que decían. Ahora os doy la razón pero ya no hay vuelta a atrás, me arrepiento. Y prometo que no pasaran otros tantos para conseguir deshacerme de ti: tabaco asqueroso, en cuanto me arme de valor te doy puerta.

Pues parecía que nunca iba a llegar y ha llegado. Ya no somos unos adolescentes, ya no podemos escudarnos en nuestra inocencia, ya sabemos perfectamente donde estamos. En una vida que muchas veces consideramos injusta pero que nos regala los mejores amaneceres, que a veces nos da miedo pero también las mayores alegrías. ¡Qué sonrías! Que es lo más bonito que puedes hacer ahora.

Y ahora es siempre. Mañana será ahora y pasado también lo será. Y entonces, ahora ya será ayer, y todavía no has ido a renovarte el DNI porque dijiste que irías mañana, y mañana que era futuro ya forma parte de tu pasado. ¡Hazlo!

No seas perezoso y aprende a decir que NO. Muchas veces no lo hacemos por el mero hecho de complacer al que tenemos enfrente, hazte dueño de tu vida. Tu ÚNICA vida. Se egoísta a veces y dedícate tu tiempo. Estarás mejor cuando hayas hecho las cosas que te gustan. Y no seas egoísta muchas otras, también te sentirás bien sabiendo que estabas cuando alguien te necesitó. Y sigue sonriendo, que guapo estas así.

No te rijas por lo que la gente sea. Tú no tienes hijos y no pasa nada. Ya llegará. O no. Existen infinitas escalas de valores. Encuentra la tuya. Para eso tienes que conocerte muy a fondo a ti mismo, ten momentos para hacerlo. La soledad le da miedo a muchas personas, pero es el único momento en el que no nos puede distraer cualquier otra tontería.

Él te quiere y tú lo quieres, pero no pasa nada si dejas de hacerlo. No siempre buscamos las mismas sensaciones, lo que hoy es no tiene porque serlo mañana. Pero no hagas daño a nadie. El desamor es un sentimiento doloroso, intenta que lo sea lo menos posible. ¿Eres sincero? La verdad puede ser muy dañina, pero siempre lo es menos que la mentira. Las mentiras se pillan. Al final siempre se pillan.

Disfruta de cada momento. Deja en el camino lo que hace incómoda tu maleta. Los recuerdos más dulces no pesan.
Y créetelo de una vez: "aprovecha ahora que eres joven", porque mañana me pondré a releer mi blog y llegaré hasta esta entrada. Y parecerá que la escribí ayer, y miraré la fecha, y una vez más me vendrá a la cabeza esa dichosa frase de abuela: "¡Ay! como pasan los años". Y es que, de verdad pasan. ¡VIVE! ¡DEJA VIVIR! y ¡DÉJAME VIVIR A MI!

Os quiero pequeños suspiros que ocupáis mi maleta.






Evii A.